Yo También Quería Un Blog

Estoy ocultándole al mundo que hoy es mi cumpleaños, todos mis conocidos se empecinan en averiguarlo, en saludarme y en hacerme regalos y festejar conmigo, pero me reservo el dato.

No me gusta festejar ni los cumpleaños, ni las navidades, ni nada de eso que la mayoría de la gente festeja ... Por un lado, me estristece y por otro, me fastiadia esa "cuestión" de encontrarse a desgano con la gente o la familia. Porque cuando uno tiene ganas de verlos se junta y listo. No hace falta inventar excusas para hacerlo. Lo mismo ocurre con los regalos, ¿por qué hay que comprar regalos y verse con la familia cuando todo el mundo lo hace?
"Juntémonos todos con nuestros parientes al mismo tiempo y corramos a comprar cualquier regalo que es Navidad." ¿No es obvio que surgirán inconvenientes? Surgirán en las calles, en los negocios y en las familias mismas porque sucede que las familias de todos están entrecruzadas con las familias de todos, de modo que si yo me propongo pasar una fecha con determinada gente a la que considero familia, estaré haciendo una lista de ramificaciones interminable con lo cual, o acortamos la lista y dejamos familiares afuera, (lo cual suscita peleas, malos entendidos, inconvenientes varios) o pasamos las fiestas todos los seres humanos juntos y eso resultaría imposible.
Conclusión: si es inevitable el conflicto en las fiestas, evitemos las fiestas.

Pero si uno no hace nada en las fiestas, también es un poco triste.
En fin. Al psicólogo! Para festejar el cumpleaños y pasar las fiestas como Dios y la Sociedad mandan, volverse más parecido a la mayoría y no sufrir tanto.

En definitiva lo que me molesta es lo impuesto. Porque algunos rituales los acepto y me gustan mucho. Me gusta tomar mate los días de lluvia y comer bizcochitos o alguna porquería que contenga grasa, quedarme en la cama viendo cómo llueve por la ventana ... y sueño con casarme de blanco y entrar del brazo de mi papá a la igelsia y que mi amor me esté esperando en el altar ...

También me gustaría ser mejor anfitriona y tener la casa limpia y preparada para recibir invitados a mi fiesta y haberles cocinado cosas ricas, pero mi casa está desarreglada y sucia y todavía no compré las perillas de la cocina que se salieron. Por otro lado, tampoco puedo cocinar mucho porque no tengo espacio, la cocina tiene dos hornallas y de hacer una torta, tendría que ser chiquitita ... Y sí, no estaría mal porque tampoco seríamos tantos ...

El año que viene tal vez festeje mi cumpleaños y organice una cena sencilla con nuestros platos de melamina o compre algunos bocaditos y sandwichitos y una torta. Qué triste ... Es más lindo cocinar uno, pero cada día se va volviendo más complicado vivir como a uno le gustaría. Cada día cocinamos menos y pasamos menos tiempo en casa ...

A mí me gustaría poder cocinar, tener lugar y tiempo y poder limpiar mi casa más seguido, hacerle los arreglos que necesita, poner cortinas, estar menos cansada y pasar más tiempo con mis seres queridos. Poder tener un perro y cuidar las plantas que se están muriendo, tener más plantas y ...

Quizá lo que no me gusta de las fiestas es no poder pasarlas como a mí me gustaría.